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La salud, es claro, ha sido el tema más importante de este año. Pero, no solo el Covid-19 pesa sobre nosotros: el cambio climático también está multiplicando e intensificando las amenazas a nuestra salud.

El Lancet Countdown on Health and Climate Change es un reporte insignia de la revista médica The Lancet que hace un seguimiento de más de 40 indicadores sobre los vínculos entre la salud humana y el cambio climático. El informe de este 2020, que acaba de ser publicado, es el más preocupante hasta la fecha.

Pero, no todas son malas noticias. El informe evidencia, una vez más, que limitar el calentamiento global en 2°C respecto de los niveles preindustriales, así como alinear las políticas climáticas con la recuperación económica post-pandémica pueden proporcionar beneficios económicos y de salud tanto a corto como a largo plazo.

Aquí, cinco conclusiones clave de Lancet Countdown que muestran cómo la salud y el cambio climático están inextricablemente vinculados.

1. El calor extremo va en aumento

Con la frecuencia y la gravedad de las olas de calor aumentando a un ritmo alarmante, el calor es una amenaza para la salud a escala global. Como en el caso del Covid-19, las personas mayores son especialmente vulnerables, lo que demuestra cómo el cambio climático puede agudizar las desigualdades existentes en materia de salud.

Europa es la región más vulnerable a estos impactos debido al envejecimiento de su población. A nivel mundial, en los últimos 20 años se ha registrado un aumento del 54% en las muertes relacionadas con el calor para las personas mayores de 65 años.

2. Más y más incendios forestales 

El incremento del calor extremo y las sequías están provocando más y más incendios forestales que afectan a más y más personas. 128 países experimentaron un aumento en el número de personas expuestas a estos eventos en los últimos cuatro años, en comparación con los primeros años de la década de 2000.

Además de causar pérdidas devastadoras de vidas, el humo de los incendios puede ser perjudicial para la salud cardiovascular y respiratoria.

Dos países especialmente afectados son Australia y los Estados Unidos. El último, en particular, sufrió algunos de los mayores aumentos en el número de personas afectadas en las últimas dos décadas.

3. La quema de combustibles fósiles afecta la calidad del aire

La contaminación atmosférica, impulsada por la quema de combustibles fósiles, mata a 7 millones de personas cada año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Tomar medidas para reducir el uso de combustibles fósiles no solo limitaría el calentamiento global, sino que también protegería nuestra salud. 

Algunas señales de progreso por Lancet Countdown: en Europa, por ejemplo, ha disminuido la pérdida de vidas a causa de la contaminación atmosférica.

4. Es probable que aumente la transmisión de enfermedades

Décadas de progreso en la lucha contra las enfermedades mortales transmitidas por mosquitos, como el dengue y la malaria, corren peligro debido al cambio climático. El aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones de lluvia están aumentando la idoneidad del clima para la transmisión de estas enfermedades, amenazando zonas que antes no estaban afectadas.

En el caso de la malaria, esto está sucediendo en las regiones montañosas de África, el Pacífico occidental, las Américas y el sudeste asiático, lo que significa que muchas más personas podrían verse afectadas por la enfermedad tropical.

5. Lo que comemos está impulsando el cambio climático

La producción de alimentos representa una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del mundo. A su vez, 9 millones de muertes cada año están vinculadas a dietas deficientes.

De acuerdo a Lancet Countdown, la mortalidad por exceso de consumo de carnes rojas ha aumentado en un 70% en los últimos 30 años. La mayoría de estas casi 1 millón de muertes al año ocurren en el Pacífico Occidental y Europa.

Dado que el ganado es particularmente intensivo en emisiones, los cambios en la producción y el consumo de alimentos podrían ayudar a proteger nuestra salud y el medioambiente al mismo tiempo.

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